Os queremos dar un poco de luz sobre que gastos son deducibles para un autónomo en la declaración de la renta (IRPF) a partir de 2018.
Lo primero que tenemos que ver es lo que nos dice Hacienda para reconocer un gasto ecónomico como deducible. Hacienda nos pide que el gasto:
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Debe ser afecto (estar vinculado) a la actividad económica realizada por el autónomo y no a su vida privada.
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Debe estar justificado a través de factura, aunque en algunas ocasiones nos valdrá con recibos.
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Debe estar convenientemente registrado contablemente.
A partir de lo establecido por Hacienda, os relacionamos los gastos más habituales que puede deducir un autónomo:
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Salarios y sueldos a trabajadores, pagas extraordinarias, retribuciones en especies, indemnizaciones o dietas para gastos de viajes.
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Consumos de explotación como compra a proveedores de materias primas, auxiliares, combustibles, mercaderías, etc.
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Seguridad social a cargo del autónomo, ya sea propia o derivada de la contratación de trabajadores.
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Gastos de personal, como gastos de formación, indemnizaciones por rescisión de contrato, seguros de accidente para los trabajadores, obsequios como cestas de Navidad o contribuciones a planes de pensiones.
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Gastos de alquiler y cánones.
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Gastos de mantenimiento y reparación de bienes asociados a la actividad de la empresa.
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Servicios de profesionales independientes, como abogados, economistas, notarios, consultores, transportes, servicios bancarios, publicidad, suministros de telefonía, electricidad y agua, etc.
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Tributos fiscalmente deducibles, como el IBI, el IAE, etc.
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Intereses de créditos y préstamos, recargos por aplazamiento de deudas, gastos de descuento de efectos e intereses de demora de aplazamientos en los pagos a Hacienda.
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Amortizaciones del inmovilizado material o intangible vinculado a la actividad económica.
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Adquisición de libros y suscripciones a revistars profesionales.
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Gastos de asistencia a cursos, conferencias y congresos.
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Cuotas a asociaciones empresariales.
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Primas de seguro de enfermedad para el trabajador autónomo, su cónyuge o hijos menores que vivan en su domicilio.
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El 30% de los suministros domésticos para el autónomo que trabaje desde casa.
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Gastos de dieta por manutención, hasta 27,27€ diarios cuando no pernocta y hasta 53,34€ cuando se pernocta. Para ello ademas de estar relacionados con la actividad económica, deben pagarse mediante medios electrónicos y justificarse con factura de establecimientos de restauración y hostelería.